jueves, 21 de octubre de 2010

Más vale malo conocido…

Este tema lo escribo porque muchas veces he debatido con gente el significado de el refrán “MÁS VALE MALO CONOCIDO, QUE BUENO POR CONOCER”, y yo creo que la mayoría de gente lo entiende mal.

Hay dos posiciones;
A) El que dice, más vale algo que conoces, aunque sea una mierda y no arriesgarte a cambiar. (El que sorprendentemente escoge la mayoría)
B) Y el que dice, más vale ver algo y que luego no te guste a quedarte con las ganas.
Mi postura es claramente la segunda y explico porqué.

En primer lugar, los refranes expresan el saber popular, la sabiduría de la vida, de la experiencia, y suelen dar consejos útiles para la vida.
Igual que se habla de “más vale pájaro en mano que ciento volando”, es decir mejor uno en mano que cero. Habría que aplicar la misma lógica a este refrán. Mejor ir, conocer y que no te guste, que para no volver siempre hay tiempo, en vez de quédate metido en casa y no te arriesgues a conocer algo nuevo.

En segundo lugar, la propia construcción gramatical de la frase. Mas vale tal que tal, es decir es mejor “malo conocido” que “bueno por conocer”. Si analizamos los tiempos verbales, nos daremos cuenta de que para que algo sea conocido, hay que ir y verlo. Mientras que si algo está por conocer, es que nunca se conoció, porque nunca se fue. Como dice, mas vale malo conocido…blanco y en botella.

Pero la razón principal de entender el refrán de la segunda forma, es nuestra propia forma de vivir. El ser humano es curioso, investiga, crea, inventa. No se puede conformar con “lo conocido”. Ni siquiera se plantea si es bueno o malo, se tiende al descubrimiento, la curiosidad, la investigación de forma intuitiva, natural, innata, espontánea e incontrolable.
Si siguiéramos las directrices de la primera interpretación, no viajaríamos, nos quedaríamos en nuestra conocida ciudad. No conoceríamos gente, nos limitaríamos a nuestro grupo de conocidos amigos. No probaríamos nuevas comidas, bebidas, experiencias, nos limitaríamos a nuestra conocida leche materna. Tampoco aprenderíamos nuevas habilidades, idiomas…nos limitaríamos a disfrutar de nuestro conocido lenguaje y nuestras superadas habilidades.

Sería todo tan aburrido….

1 comentario:

Anónimo dijo...

La verdad es que no me había parado a pensar en la posibilidad de la segunda interpretación, y viendo tu argumentación, desde luego no es tan descabellada...
Marta