La vida se le acababa, a la mujer que más quería. Cuando la vi en la agonía le dije que no llorara, que hasta muerta la quería.
sábado, 14 de julio de 2012
Habrá menos esperanza de vida, pero será más esperanzadora
viernes, 25 de mayo de 2012
“Radical” es malo, feo, caca…
“Radical” es malo, feo, caca…
Cada vez con más frecuencia me
sucede un hecho que me sorprende a la par que me asusta. Con el paso de los
años, o por lo menos esa es mi sensación, con más asiduidad oigo como me llaman
“radical”. Me sorprende porque no me tengo yo por un “radical” y me asusta porque solo puede
significar el vuelco hacia el “extremocentro” de la sociedad, y así nos va
claro.
Parece ser que los profetas de lo humano y lo divino nos dictaminan que el equilibrio, el punto medio, es la virtud máxima. Que en cuanto te salgas del molde, eres un “radical”, independientemente de que hables de educación, de política, o del campo, la alimentación o un simple partido de fútbol.
Y yo digo, es cierto que el término medio está equilibrado, centrado, en medio, de ahí que se llame así. Pero eso no significa que tenga que ser el mejor punto, porque hay muchos temas con los que ni se puede, ni se debe dejar de ser radical (y fijaros que lo pongo SIN comillas). No me imagino a un marido hablando de que el maltrata a su mujer en el punto medio, un día la pega y otro no. O que los políticos son corruptos a veces sí y otras no. O que podamos pensar que podemos pegar a nuestro hijo un azote un día sí y otro no.
Yo me tengo por una persona bastante sensible y empática, que se preocupa por los demás y que intenta hacer el bien en todo lo posible. Relativamente razonable, cabezón…mucho, pero solo cuando creo que tengo razón, no por tener razón, si no por estar convencidísimo de que la tengo. Y si no es así soy el primero, que en cuanto me doy cuenta, lo reconozco. No me asusta equivocarme y no tener razón, al revés eso me hace crecer.
El caso es que hablando de
determinados temas sobre todo me sucede que se me tacha de “radical”... y bien… Radical; fundamental, sustancial, esencial,
básico, primordial
el significado de una palabra reside en el elemento radical de la misma.
cambio radical.
sector radical del partido. También com.
el presidente ha sido radical en sus declaraciones.
hojas radicales.
"perro" y "perrera" tienen el mismo radical.
como consecuencia de la reacción química, se ha producido un radical hidroxilo.
Obviamente me parece para estar orgulloso, que te tachen de RADICAL, sin comillas; de venir de la raíz, de la esencia, de la idiosincrasia de la idea misma que defiendes.
Orgulloso de ser tajante con
determinadas cosas, de no admitir términos medios con según que cosas. No de
ser español (por ejemplo), que no ha dependido de ti en nada ni has hecho nada
para serlo.
Lo que me extraña y molesta es el tono despectivo que utiliza la gente y la forma de ningunear ideas que simplemente se salen de la norma.
-“eres un “radical”-
Como diciendo, -“pobre imbécil, que no sabes de la vida, ya
madurarás”-
Tengo 33 años, no me toques los huevos que los tengo llenos de pelos.
La próxima vez que alguien os llame “radical”... (con ese tono antes mencionado), decídselo claramente. Igual es que tú eres un descafeinado, un flojo, no tienes las ideas claras, eres un veleta, un soso o un borrego.
Y sí, estoy siendo radical una
vez más, puesto que me parece que respetar la escala de valores de otro y no
juzgar, es de educación y respeto entre personas.
Y con las ideologías no se juega. (Ideología; f. Conjunto de ideas fundamentales que caracterizan el pensamiento de una persona, una colectividad, una doctrina o una época: la ideología nazi fue muy dañina para Europa)
Porque si eso es lo que me define
y lo desprecias, ninguneas, desconsideras, vilipendias, burlas…eso mismo me
haces a mí. Y ante eso hay que ser radical.
domingo, 1 de abril de 2012
Lo que más duele, no son las acciones de los “malos”, sino el silencio de los “buenos”
Lo que más duele, no son las acciones de los “malos”, sino el silencio de los “buenos”
El otro día comentando con un compañero mi desazón por el tema inmobiliario(al fallecer mi padre hemos heredado una vivienda que queríamos vender) me surgió una situación harto dolorosa.
Estábamos hablando de cuánto pedir por la casa, por sus metros, situación etc, y sobre todo por el precio de las viviendas del estilo por la zona. Él mantenía que si los demás que venden lo hacen a cierto precio yo no tenía porque hacerlo a un precio inferior, mientras que yo mantenía que no había que fijarse en eso, si no en cuanto estaría yo dispuesto pagar por la casa, como precio de salida.
El caso es que mi compañero (al que aprecio mucho) tuvo una desafortunada frase cuando le dije…
-Si es que yo no puedo poner la casa al precio que me dices, aunque sea el precio de mercado porque yo no creo que la casa valga esa cantidad, aparte de que soy yo el primero que no ve justo ese precio de mercado-
A lo que él me respondió
-Bueno, pero tampoco vas a ser tú el tonto que la ponga más barata-
Tonto….eso es lo que está llevando a esta sociedad a degradarse cada vez más…al que es un trepa, un garrulo, un tiburón… es al que la sociedad nos pone como ejemplo de admiración, mientras que a los que son honrados, coherentes, sinceros, se les llama tontos.
Véanse ejemplos de personas admiradas (sin necesidad de recurrir a ejemplos de Belenes), podemos encontrar cantidad de personajes públicos admirados que no hacen otra cosa que ser maleducados, insultar, gritar, hacer trapicheos legales….
Hay un “compañero” en el trabajo que es el exponente máximo del garrulismo, de
-¿Oye XXX qué no vas a parar de meterte con XXX?¿Qué te parecería si todo esto se lo dicen a tu mujer en su trabajo o a tu hijo en el colegio. No te parece que te estás pasado un poquito?
Cual fue mi sorpresa, cuando tro compañero salta en su defensa, diciéndome
-Venga Javi, traquilo-
TRANQUILO???? Pero si lo que tendríamos que hacer es encerrrar este tipo en una jaula con los monos!!!!
Me han sucedido multitud de ejemplos de este tipo. Y lo que más me duele no es que exista gente que sea así de bruta, de agresiva, de ofensiva….tan carente del más mínimo resquicio de empatía. Lo que de verdad me duele, lo que no soporto, es que hablando luego con el resto de compañeros TODOS estaban de acuerdo en que se estaba pasado tres pueblos…y yo digo Y PORQUÉ NO DECÍS NADA!!!???
Puedo entender que no todo el mundo se atreve a enfrentarse otra persona para defender a un “extraño”, pero, cuando alguien lo hace no le pares. Como se suele decir en las manifestaciones…no nos mires, únete. Aprovecha esa ola de rabia de los bondadosos y súmate a ella, no hagas de rompe olas, por MIEDO.
El caso es que como dijo Martin Luther King… “Tendremos que arrepentirnos en esta generación no sólo por las acciones y palabras hijas del odio de los hombres malos, sino también por el inconcebible silencio atribuible a los hombres buenos.”
Mientras los que somos buenos, es decir la inmensa mayoría de la sociedad, sigamos permitiendo que los malos campen a sus anchas por miedo a no enfrentarnos, esta sociedad está condenada sin remedio.